sábado, 26 de octubre de 2013

AUTÓMATA

Llevo un torbellino en la sien
un cuervo en el pecho
en el rostro un pelícano negro
sobrevuela dos pozos sin fondo
un pulpo al final de cada brazo
sostiene las riendas de una jauría
una cruz encorvada
un molusco sonriente
una sombra esquiva bajo el sol
tropezando con las hormigas
evitando los caracoles

caleidoscopio enfermo
diagonal virtuosismo
rabiosa electricidad

cuánto más he de andar
cargando en la espina
el puñal oxidado
silbidos me llaman
una bandada en sincronía
un lugar para crecer
me aferro a la cascara aún
que me quedó de sombrero
es obvio ahora para los demás
soy el autómata.